Cedefo de Villaviciosa.

Wau!-le decía a Carolina tras ser golpeada por una ventisca de arena. La culpa la tubo el piloto que dirigía un helicóptero del CEDEFO, que es el Centro de defensa forestal. Iván nos comunicó que después de ver una película que trataba de lo que hacen los bomberos forestales, de todo lo que destrozaban los incendios, los elementos que forman el triángulo del fuego... íbamos a ver un helicóptero que les ayuda con los incendios. Más o menos me imaginaba lo que íbamos a ver de él; lo de siempre, nos explican su función, nos lo enseñan un poco por dentro y poco más. Ya creía que nos dirigíamos para el autocar, cuando un maestro me dijo que todavía no tocaba. No sabía que hacer, cuando de repente oí un ruido un tanto extraño. ¡Era el helicóptero! No podía creer lo que estaban viendo mis ojos, el helicóptero cada vez se elevaba más. Hasta que lo perdí de vista estaban dando una vuelta por alrededor del CEDEFO... pero ñiuuuu lo tenía encima de mi cabeza a muy poca altura. Me pegué un enorme susto. Luego engancharon el Bambi al helicóptero, que es bidón donde se encuentra el agua, para después echarla al incendio. Ahora la vuelta parecía más larga. Al cabo de un ratito ya escuchaba el ñiuuuu, se estaba acercando. Y cual fue mi sorpresa... venía con el Bambi cargado de agua y la echó sobre un prado que había al lado del CEDEFO, Nunca había visto un helicóptero funcionar tan cerca mía y eso que e he ido a ver muchos helicópteros y avionetas... pero ninguna se puso en funcionamiento. Me lo he pasado estupendamente y la sensación que he sentido al verlo funcionar nunca antes la había sentido.