viernes, 18 de febrero de 2011

Los árboles



Al plantar arboles yo siento como ilusión, por que me imagino que dentro de algunos años se pondrán grandes y hermosos,y podré decir que ese árbol lo planté yo. El año que viene Carolina, Rosa y yo nos iremos al instituto es decir, que ya no podremos ver casi todos los días a los arboles, lo veremos de vez en cuando. Mi patio tiene dos partes el de el jardín con los arboles y el de el suelo normal, a mi me parece más bonito el del jardín pero claro en estos días no nos metemos por que hay orugas. En el jardín hay muchos tipos de arboles por ejemplo la acacia amarilla, la higuera, el árbol del amor...

El día del árbol


En el patio del colegio vivo muy a gusto. El sábado doce vinieron un montón de personas a plantar más árboles como yo. A mi me encanta que vengan porque me gusta ver como plantan los árboles y como se preocupan de nosotros. Había muchos niños, padres y madres... Primero los vi como excavaban, luego como los metían y los plantaban. Plantaron muchos, y al cabo de un rato se pusieron a arreglar los árboles. Nos podaron, nos arreglaron, nos regaron, y nos dejaron muy bien. También estaban echando muchas fotos a los árboles. Me gusta vivir aquí porque me cuidan mucho y se está muy a gusto.

Día de los árboles


¡Menos mal, que el maestro se ha acordado de nuestro santo, como todos los años, “es el día de los árboles”! Han venido unos niños y niñas de la escuela de Céspedes, acompañados de sus familiares, a plantar árboles como pinos, encinas... Este año hemos echado de menos a los niños de otros años, que ya no están porque son grandes. Notamos como cada año hay menos niños, y tenemos miedo a que no haya niños, cierren la escuela y no celebremos nuestro santo junto con los niños y sus acompañantes. Gracias a todos los familiares y a los niños cada año nos hacemos amigos de otros árboles y nuestro jardín cada vez es más grande. Ya casi que no cabe ninguna especie de planta o árbol. Unos padres hicieron un hecho muy importante para nuestro jardín, quitaron unas ramas de una acacia amarilla que estaban partidas por las fuertes lluvias del invierno.